El sindicato Manos Limpias español intenta emular al movimiento italiano «mani pulite» , promovido por el juez Antonio di Prietro, pero no es ni su sombra.
Aqui, la organizacíon presidida por Miguel Bernard, se persona en todos los asuntos de notoriedad y se querella contra todo el mundo de cualquier ideología política, pero algunos «soto voce» hablan de maniobras extrañas y se preguntran sobre quién les financia.
Hoy en embloga2 debatimos sobre la figura de la «acusación popular.»